Cuando
ocurre la concepción, en la primera mitad prácticamente termina el desarrollo
de los ductos y en la segunda mitad surge los alvéolos o acinus en donde se
sitúan las células secretoras. Los ductos
menores y alvéolos ya desarrollados ocupan el espacio del tejido adiposo.
A partir del quinto mes de preñez el tejido secretor comienza a funcionar
lentamente, aumentando la luz o los alvéolos, de igual manera se aumentan los
volúmenes de las arterias, venas y vasos linfáticos, modificando la
conformación de la ubre.