“La leche es la ausencia de estrés en la vaca”, “Por cada hora a mayores de descanso la vacas produce hasta 1,7 litros de leche más”. Bajo estas premisas Gordon Jones, consultor estadounidense, en rendimiento lechero en diversas ganaderías tanto de Estados Unidos como a nivel internacional, desgranó este jueves las claves de la comodidad en ganado vacuno, un factor determinante para la rentabilidad de la explotación. Lo hizo en su ponencia dentro del Congreso Internacional Anembe de Medicina Bovina que estos días se celebra en Santiago de Compostela. Gordon Jones empezó su ponencia destacando que “la falta de comodidad suele provocar el 25% de los problemas en una granja de vacuno de leche, y si lo resolvemos contribuimos a mejorar otras áreas sensibles como vacas secas o sanidad animal”. Expresado de otra forma, subrayó que “la dieta es solamente responsable del 44% del rendimiento lechero de una vaca, el 56% se debe a otros factores como ausencia de estrés, estado sanitario….etc”. En este sentido, el consultor estadounidense recordó que “el día de una vaca debe repartirse entre dar leche, comer y beber y estar acostada rumiando en su cama”, dedicando un mínimo de 20 horas diarias a las tres últimas actividades. “La vaca debe comer por la mañana el 50% de su ingesta diaria”
En cuanto al capítulo de alimentación, Gordon Jones subrayó que “la alimentación de la vaca debe adaptarse a su naturaleza de animal crepuscular, que en estado salvaje salía a comer al amanecer todo lo que podía para después esconderse de los depredadores en un lugar seguro, en el que pasar rumiando el resto del día”. “El ABC del bienestar animal es aire de calidad y ventilación, comida suficiente y confort” En este sentido, advirtió que “a diferencia de Estados Unidos, en Europa veo que no se tiene en cuenta este rasgo natural de los bovinos”. Así, su recomendación fue que “el 50% de su ración diaria, la vaca la debe comer por la mañana, y así podemos conseguir un aumento del rendimiento de leche de entre 2 y 4 litros”. “Al salir del primer ordeño de la mañana, se debe repartir la comida en abundancia de forma que no se vea un espacio libre en el suelo del comedero antes de mediodía”, subrayó.
“Por cada hora a mayores que la vaca pase descansando es hasta 1,7 litros de leche”
Prueba de la importancia del confort en la producción de leche, el consultor estadounidense recordó que, tal y como se explica en la gráfica superior, “existe una relación directa entre tiempo de descanso y producción láctea”. “Por cada hora más acostada, la vaca puede producir hasta 1,7 litros más”, subrayó. En este sentido, el cubículo desempeña un papel fundamental. A este respecto, Gordon Jones insistió en la necesidad de, por lo menos, igual número de cubículos que de vacas en la granja; cubículos con espacio suficiente, sobre todo frontal, para para que la vaca pueda abatirse hacia adelante al levantarse, y nunca con una pared enfrente, pues el animal debe poder divisar de frente a sus congéneres al estar acostada. “La última tendencia -explicó- es conseguir que las vacas se acuesten rectas, para que defequen fuera de la cama, reduciendo así los problemas de mastitis y mejorando la limpieza de la ubre”. Para ello, tal y como se aprecia en la fotografía inferior, se suele colocar, por ejemplo, una tabla entre los separadores frontales para obligar a mantener esa posición recta.
Tablas en los cubículos para conseguir que la vaca se acueste recta y defeque fuera de la cama Como resumen de su ponencia, Gordon Jones concluyó recordando que “La leche es la ausencia de estrés, por lo que si le quitamos estrés a las vacas pueden rendir mucho más”. “En mi ganadería opté por la Raza Jersey porque es más rentable que la Holstein en este momento” Además de consultor, Gordon A. Jones es socio de Central Sands Dairy LLC. Central Sands Dairy, una granja de 10.000 vacas en Wisconsin. La gran mayoría del rebaño es de raza Jersey y, en menor medida, de cruce de Jersey con Frisona. Asegura que la decisión que llevó a los socios a cambiar de raza -inicialmente tenían Holstein- fue que “comen menos, empreñan muy bien, casi no tienen problemas de podología y además su leche tiene más grasa y proteína que la de Frisona”, unas calidades que si valora y paga la industria láctea de Michigan, principalmente para la elaboración de quesos. Además, destacó que los terneros de Jersey en Estados Unidos “se pagan bien, a entre 200 y 300 dólares, porque es una raza muy apreciado por el alto marmolado o infiltrado de grasa en la carne”. “Reconozco que para el orgullo de ganadero no es fácil pasar de una vaca como la Holstein a una mucho más pequeña como la Jersey, pero lo importante es que es una vaca muy rentable, de forma que nuestra granja hoy sigue ganando dinero, mientras que el resto de los ganaderos de Estados Unidos lloran por los bajos precios”, subrayó. Por último, en cuanto al estado sanitario destacó que el año pasado en Central Sands Dairy hubo 4.200 partos y 4 desplazamientos de abomaso (DA) y el porcentaje de vacas con mamitis está por debajo del 1%.